La Vida No Es Fácil

Este año, que ya va en su mitad, me ha traído alegrías, penas, desaciertos y un cierto grado de temor. Ha ido en un ir y venir, lleno de avalanchas emocionales, no ha sido fácil. A veces me siento omnipotente y en otros caso un fracasado.

No sé como irá a terminar, no sé si será suficiente lo que hago, es cierto, no se vive del amor, por mas que uno quisiera. Me siento incómodo, millones de presiones,    millones de ojos diariamente cuestionándote, viendo si eres capaz de sobre llevar las problemáticas que la vida te va poniendo como pruebas a sortear.

Mi estómago se contrae, al pensar que soy un individuo del "Equipo B", ese que tiene una Miocardiopatía y que con solo mencionarla ante un empleador, ponen una cara de desconcierto y con las mejores palabras posibles, viendo tu "Curriculum", levantan la mirada moviendo de lado a lado su cabeza, diciendo: "Lamentablemente tu condición de salud, no es compatible con el trabajo ofrecido, lo siento", "De cualquier forma trataremos de ver alguna posibilidad para que trabajes acá, pero, sería una irresponsabilidad de mi parte que te quedes cumpliendo estas funciones, porque, tarde o temprano, tu corazón no resistirá, ya que el trabajo es pesado y después de un tiempo no rendirás como es debido".

Dichas esas frases, escondo mi desilusión, mi frustración la disimulo, mi orgullo me lo trago, solo doy la mano, expreso mi gratitud por la oportunidad de entrevistarme y salgo puertas afuera. Sin duda, mi corazón sigue siendo y será una condicionante, un freno de mano, me enfrento a tener una condición limitada y la palabra NO se hace poderosa ante un sistema que no recibe a los diferentes.

Pues el tiempo pasa, las oportunidades se agotan, el agobio se hace grande, muchos dentro de la buena intención me dicen: "Pasa un curriculum", pero, mi teléfono no suena, y sigo en espera de poder encontrar algo, para poder, avanzar, crecer y lo más importante entregar seguridad a quienes me rodean.

La vida no es fácil, algunos ven en mi, tranquilidad, quietud, poco empuje, pero, no saben como me siento, lo que he tenido que hacer, las veces que he golpeado puertas y hasta ahora muy pocas se han abierto. Soy un enfermo crónico, vivo gracias a 1/4, 1/3, mitades y enteros de medicamentos, socialmente estigmatizado y casi aniquilado laboralmente. Chile simplemente no está capacitado para dar oportunidades a quienes tengamos una cierta discapacidad.

Somos aquellos que no pedimos limosna, no queremos que nos regalen nada, los que nos tratan de "Pobrecitos" y nos miran con un dejo de pena, guárdela, porque no la necesitamos. Por favor, no nos subestimen, no nos han cortado la cabeza y no nos han sacado (aún) el corazón.

Espero de buena fe una oportunidad, creo que no he sido tan mal ser humano para no merecerla, simplemente mantengo mi frente en alto, esperando aquello que tanto necesito, el tiempo pasa y la necesidad se hace cada vez más crítica, no quiero fallar, no quiero decir "Fracasé", pues, es un sabor amargo, aún así tengo claro que la vida no es fácil, y que mi vida a pesar de verla simple, jamás lo ha sido y tampoco lo será.