domingo, 22 de mayo de 2011

Confesión


Sábado en la noche, camino al cumpleaños de un amigo, algunas gotas caían y el frío calaba los huesos. Poco entusiasmado en realidad, pero por "Sanidad mental" decidí despejarme por unos momentos. Karen (Amiga fiel hasta el tuétano) llega a los minutos y enfilamos por calle Vergara hasta Sazie, unas cervezas de litro compradas en un botillería cercana y los infaltables cigarros.

Carrete a la antigua, como de la época colegial, aunque como siempre mucho "Reggaeton" y pitillos, aún así, seguimos con el plan de "Estar" en el cumpleaños número 29 de Felipe. Como buen cumpleañero y anfitrión de un lado a otro, conversaciones variadas y muy interrumpidas, hace mucho que no lo veía y estaba la "Chance" para saber el uno del otro.

A pesar de sentirme un poco ajeno, no estuvo mal el haber ido a compartir que sea un momento, un par de horas y ya estábamos enfilando hacía "Alameda", la nariz congelada, el abrigo con el cuello levantado que solo dejaba ver una parte del rostro. Con Karen siempre nos hemos llevado bien, son de esas personas que pese a todo están ahí, madre de dos niños y separada de momento, lo admirable de todo es que puede tener la "Cagá" en su vida, pero, se da el lujo, el tiempo y las ganas de estar cuando yo peor he estado, por eso debería estar sumamente agradecido, cosa que siempre pienso, pero que pocas veces verbalizo.

En ese entretanto de vomitar cuanta depresión sostenía, pasamos por el "Club Avenue", muy a lo "Gringo", con seguridad en tenida formal, alfombra roja en recepción y que además te califican como vistes. ¡Freak!, por decirlo menos, o sea, si vas de "Pitillos nevados", con zapatillas shot o con caña de preferencia blancas o con parkas tipo "Michelin" anda olvidando que te dejarán pasar.

En fin, pues pasamos ya que ella tiene un "Amigo de esos especiales" (Me matará cuando lea esto, pero tenía ganas de molestarla :P), muy lounge, mucha "Femme Fatale", de tacos en preferencia y con escotes un poco más que insinuadores, mostrándose a cuanto pérfido seudo macho alfa pasase, con esas miradas de lobo voraz. Todos actores e ilusionistas profesionales, como sea, entre música electrónica, un par de cervezas y otros tantos "Puchos" se nos arrancó la noche y casi al final, en el balcón, la confesión de las razones y del porqué de mi estallido emocional, una buena conversación se puede dar en cualquier momento y lugar, pero, con las personas precisas y en los tiempos adecuados.

Me liberé de penas, rabias y razones de mi actitud, sin justificaciones fui desmembrando una a una los peros y los porqué. Una vez más me contuvo y tuvo "Oreja" suficiente para que descansara y para que nuevamente me pusiera de pié... Gracias por estar cuando más lo necesité, te quiero mucho y mi incondicionalidad es para tí...

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