jueves, 8 de diciembre de 2011

02:43 A.M "Love Is Dead"...

Pensativo, un poco esquivo, apoyo mi mentón en mi mano, de fondo escucho a Brett Anderson con "Song For My Father"... Mientras escucho, recuerdo lo que venía pensando de vuelta del hospital, siempre escuchando lo mismo, por años, la misma historia bapuleada y repetitiva... Me tiene harto estar condicionado siempre a guardar mesura, tener que ser responsable con mi organismo y demostrarlo, con lo que como, bebo, mi peso, que ojalá fuera un anoréxico... Miro con pena hoy un balón de Rugby (Deporte que practiqué por mucho tiempo) o ver mi bicicleta colgada, empolvada, sin poder ni siquiera dar una vuelta a la manzana.

Últimamente aunque he estado rodeado de personas y amigos que me quieren, siento un gran vacío, todos avanzan a sus objetivos, la vida les brinda muchas más sonrisas y sinceramente me siento apenado de siempre depender de 3ros. para poder vivir. No puedo negar lo que mi viejo una vez me dijo: "Hijo no estás en derecho de exijir, ya que por algo más poderoso y que no comprendemos tu estás a nuestro lado aún, y eso es lo importante".

Es cierto, no puedo exijir, ¿Con que derecho lo pudiera hacer, cierto?, si con suerte, volví a respirar... No sé que me está pasando, miro a mi alrededor y la soledad me abraza, como también la Muerte me toma permanentemente del hombro... ¿Depresión quizás?, desgaste tanto físico como emocional, para ser sincero, no tengo como definirlo... Respiro profundo mirando hacia arriba, mis ojos contienen algunas lágrimas que no quiero derramar, creo, que con el tiempo, he aprendido a... que si vas llorar, sea por un valor justificado.

Rasco mi naríz y la incertidumbre me llena, pues, tampoco la medicina me ayuda mucho en levantarme... Creo que deberé replantearme hasta donde deberé ceder, no quiero dañar a nadie, tengo miedo como es natural de alguien en mi condición... La fortaleza que muchas veces me caracteriza al parecer no son lo suficientemente duras, mi pecho se contrae, siento pequeños calambres y mi estómago se aprieta fuerte, mi garganta genera una especie de nudo que practicamente no me deja respirar.

Lamento no poder ser más de lo que soy, lamento quizás ya no acompañarlos como lo lograba hacer unas semanas atrás, esto es un cambio que no es voluntario... La melancolía me atrapó una vez más y creo que apagaré la luz, para no seguir con esta agonía... Buenas noches... Un abrazo... Ricardo.

No hay comentarios.: