domingo, 7 de marzo de 2010

Sábado 27

Hace mucho que no escribía , no había ánimo ni siquiera de mover un dedo en lo más mínimo , como también había decidido desconectarme parcialmente del mundo cibernético , en pocas palabras me di vacaciones . En mi segunda semana estival , me junté con un viejo amigo , colega y compañero de la Universidad , la idea era conversar , patear la perra y saber de cada quien .

Decidimos juntarnos en Plaza Italia a media noche , para ir a algún lugar a beber como es de costumbre , como siempre aperados de tabaco enfilamos , por otro lado una amiga salía de turno a esa misma hora , por lo cual también se iba a reunir con nosotros .

La hora pasaba , los chicos llegaban uno a uno , entre risotadas , recuerdos y reencuentros , nada hacía presagiar lo que se vendría avanzada la noche . Unos mientras hacían planes para irnos a otro bar o derechamente al After de mi primo , la tierra empezó a moverse , Roderick me mira mientras que en su mano sostenía una lata de energética , diciendome : ¨ Estoy ebrio o esto realmente se está moviendo ¨ , a lo que respondo : ¨ Si weón , es un temblor ¨ , a su vez la cara de angustia de una amiga me obligó a replicar : ¨ Tranquila , ya va a pasar ¨ , pero jamás se detuvo y su intensidad se empezó a magnificar , algunos salieron a la calle por temor que algo se viniera abajo .

En ese momento cuando la tierra se azotaba , se corta el suministro de electricidad , a oscuras sentía que decían mi nombre mientras tomaba mi chaqueta , en eso siento una tronadura , cuando cae un trozo de cielo que golpea mi hombro , entre los nervios generados hice caso omiso al golpe , aunque después de todas maneras mi cuerpo me pasaría la cuenta ... La tierra se serpenteaba , y salgo por una de las ventanas del local hacía la calle .

La multitud estaba exaltada , fuera de si corrían en estampida hacía la Alameda , algunos histéricos gritaban , otras se encontraban semi desmayadas , no había luz , las cenefas publicitarias caían como papel a la calle , mientras la tierra no se sosegaba . En medio del caos me situé en medio de la calle con mi grupo de amigos , algunos simplemente se perdieron , otros se quedaron quietos esperando que pasara el mal rato .

Las líneas colapsadas , zócalos derrumbados como también cornizas , sin darme cuenta aún mantenía en mi mano el vaso cervecero , acompañado de un cigarro , miraba a mi alrededor y era una nube de sedimento y polvo en suspensión , que se notaba a tras luz de los vehículos que pasaban . En eso decidimos ir al local de mi primo , enfilamos raudos , todos corrían de un lado a otro , algunos otros sollozaban y como siempre habían otros que se dedicaban a payasear .

Llegamos después de caminar unos 10 minutos , las puertas estaban cerradas , sin saber que hacer , decidimos irnos al departamento de una amiga , tratar de tomar algún taxi , cosa muy ingenua ya que entre todo el colapso era imposible tener la certeza de poder acceder a uno . Caminando entre vidrios rotos , Carabineros y Bomberos , llegamos a Santa Rosa con Alameda , los teléfonos públicos muertos , sin opción decidí separarme del grupo e irme a mi hogar .

Ilusamente esperé algo para poder largarme del centro , pero la hora pasaba y no había esperanza de poder hacerlo . Decidí caminar , mientras trataba infructuosamente de llamar a mi familia y amigos para saber como se encontraban . Empezaba a amanecer , piños de gente apostados en los paraderos , cuando recibo la llamada de una prima , diciendo que me fuera al bar de primo nuevamente , que habían llegado recién a ese lugar , que uno de ellos tenia un esguince de tobillo por la primura de llegar lo antes posible a su departamento a constatar los daños causados , mientras me hablaba camine con premura hacía ellos , mi noche terminaba , con los pies doloridos , con réplicas que daban aviso de que podría nuevamente quedar el caos , a la luz de la vela mi hombro empezó a punzar , mi movilidad se disminuyo y mi estómago se contrajo .

A la hora llega un tío en su vehículo , todos arriba , camino a la casa de mis viejos , el día llegó y una parte considerable de Santiago ya hacía en el suelo .

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