jueves, 30 de junio de 2011

Cansancio

Agotado, eso define en un término lo que hace unos días empecé a sentir, el desgaste tanto físico y más aún mental me está pasando la cuenta. Falta de aire, una batalla tras otra, algunas veces simultaneamente hace que colapse y me termine quebrando.

Últimamente siento que pierdo la batalla, veo que estructuralmente me desmorono, trato por todos los medios de mostrar que estoy tranquilo, pero, se me hace difícil contenerme muchas veces. No se porqué las cosas de un momento a otro suceden, solo se que debo aguantarlas y no tengo claro tampoco porqué lo hago; Hastiado, con una pena infinita y frustración sigo arrastrando las cadenas que me atan.

Siempre como tope, siempre conteniendo a otros, dando ánimo, exigiendome por tratar de que me entorno se mantenga lo más sano posible. Es verdad, nadie me lo pide, pero, aún insiste mi alma de "Franciscano" en auxiliar a quién lo necesite. El sábado tuve una conversación con mi viejo, salimos por la tarde a dar una vuelta y nos sentamos en un bar a beber unas cervezas, como buen ejercicio que tenemos parlamos de lo que no se puede decir frente a mi madre, que por estos días 2 enfermedades la tienen con un pronóstico reservado.

No saben lo amargas que fueron esas cervezas aquella tarde, sentados en una mesa al fondo del bar, casi dando la espalda a quien pasara, mis ojos se inundaban en lágrimas. Quizás muchos han pasado por lo que hoy paso y de verdad crean cuando comentan: "Ojalá no lo pases, pues el dolor que te provoca, no se lo das ni a tu peor enemigo". Con la voz absolutamente quebrada, vemos como la vida se nos escapa, la desazón es inconmensurable, siento impotencia, rabia, odio, supieran cuanta cosa maligna puede pasar en un ser humano cuando te arrebatan lo poco y nada que te va quedando.

A veces pienso que debí ser un bastardo de lo peor en mis vidas pasadas para pagar este tipo de "Karma", me siento miserable como ser humano, miras a tu alrededor y te ves vacío, desgraciado, solo, luchando contra algo que sabes no le ganarás, con unas ansías muchas veces de terminarlo todo como un otrora "Kamikaze". Últimamente siento repulsión, no quiero nada de nada y de nadie... Obvio, después reacciono cuando desahogo algunas lágrimas en el baño de mi trabajo (Si dejo de laborar creo que sería peor), pues, no es fácil cuando la vida de alguien que amas se empieza extiguir vorazmente y tan dramáticamente.

No sé que hacer, no sé a quien pedir ayuda, me siento entumecido, nonato, sin casi corazón de lucha... Perdido creo que es el término perfecto. El cansancio es físico, es mental, espiritual, emocional... Es un sueño sin un final feliz, destructivo y que simplemente hoy terminó por fulminarme.

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